domingo, agosto 30, 2015

Un domingo más

Últimamente me he sorprendido a mí misma caminando como cangrejo.
Y es así como comienzo a entrar de nuevo en crisis existencial.

Los domingos sólo me recuerdan las mañanas de menudo, las tardes de toros y papaya cortada en cuadros pequeños, las noches a su lado en el colchón al pie de mi cama.

Hoy, mis domingos son totalmente diferentes.
Muy a penas cubro el desayuno, en la televisión no hay nada, en mi refrigerador no hay fruta alguna, no hay espacio al pie de mi cama y mucho menos con quien compartirlo.

Sigo cuestionando mis decisiones. Sigo siendo humana.

Hay ocasiones en las que desearías tocar el fondo para al fin hallar el camino hacia arriba.

martes, agosto 18, 2015

Cada cabeza no es un mundo, es un universo...

Desde que dejé mi hermoso y caluroso Torreón, he intentado mantenerme al tanto de lo que sucede ahí por medio de noticieros, redes sociales y pláticas con amigos y/o familia.
Mi abuelo con el entonces novillero 'El Juli'
después de una corrida en la Plaza de
Toros Torreón hace 20 años
.

Ha llamado mi atención que de unas semanas para acá han habido diferentes campañas para promover el #NoALosTorosEnCoahuila. Lo he visto en videos, fotografías, redes sociales y posts interminables de mis contactos en Facebook.

Yo crecí en una casa taurina, mi abuelo (Q.E.P.D.) era un aficionado apasionado de la fiesta brava. Solía ir a la Plaza de Toros Torreón sin falta a ver a sus matadores, rejoneadores y novilleros favoritos. Era carnicero, y en su carnicería (valga la redundancia) se podían apreciar numerosos objetos que hacían alusión al toreo. Desde pósters autografiados, fotografías y hasta pequeñas figurillas de diferentes razas de toros bravos.
De niña, debo admitir, que la idea de gente matando animales (cualquiera que fuera) me aterrorizaba. No comprendía cuál era el fin de semejante acto. Mi abuelo siempre intentó enseñarme, pero la verdad es que evitaba el tema porque para él era una de sus más grandes pasiones.
Conforme fui creciendo mi interés por los toros realmente no existía. No los repudiaba, pero tampoco iba a las plazas de toros.

Hasta hace unos 5 años, cuando conocí a mi entonces novio. Él también era amante de los toros, y siendo su familia procedente de Aguascalientes, su afición era bastante grande. Yo era indiferente a sus gustos, pero un día me convenció y me llevó al Coliseo Centenario a presenciar una corrida tal cual. Me sorprendí a mi misma al darme cuenta de que, en efecto, me gustó.
Pablo 'Hermoso' De Mendoza
Me gustó el arte, la bravura del toro, del matador, el ambiente, la conexión entre el torero y el público que lo aclamaba, y no sólo a él, sino al toro mismo. Logré comprender el porqué del amor que mi abuelo le tenía a tan interesante ritual. 
Fue interesante notar que no sólo el torero mostraba orgullo durante la faena, sino también el toro. La manera en la que los ojos de ambos se encuentran para dejarle saber al otro que uno no saldrá con vida del ruedo, durante un baile de sangre, sudor y lágrimas, es indescriptible.
Yo hubiera dado todo porque mi abuelo pudiera disfrutar una corrida en tan moderno recinto, pero lamentablemente su físico de más de ochenta años se lo impedía.

Ahora, entiendo la referencia que hacen los 'animalistas' cuando se refieren a la crueldad que implica la fiesta brava. No pienso entrar en detalle de lo que significa esa 'crueldad' para ellos y lo que significa para nosotros los taurinos, porque eso sería 'echarle más leña al fuego'.
Joselito Adame

Sin embargo, sólo diré que la majestuosidad del toro durante la faena es una de las cosas más sublimes que he presenciado en mi vida.
El baile mortal entre el toro y el matador se convierte en un deleite para los sentidos.
Y bien lograda una corrida, la bestia y el matador son premiados con el indulto, permitiéndose ver el uno a otro como cómplices dejando el ruedo como iguales, dignos de seguir disfrutando del tan preciado regalo que es la vida.



Para mí, la tauromaquia representa tradición, familia, amigos, amor. Representa historias memorables de hombres y bestias, cuyos nombres aún son recordados con orgullo por aquellos que luchan por mantener viva la llama del amor por el toreo.

A mi parecer, el conflicto de intereses va más allá de los gustos de cada persona. Se debe tener tolerancia entre unos y otros.
No dejo de  ver publicaciones de mis contactos que están a favor o en contra de la tauromaquia, en las cuales se llega incluso al grado de insultarse mutuamente. 

Creo que el país tiene cosas más serias de las cuales preocuparse. Leyes que es URGENTE que se aprueben o se cambien para beneficio de los mexicanos. Y no digo que esto no tiene importancia, pero la verdad es que yo no me fui del país porque las corridas de toros están permitidas, me fui porque el país se va a la mierda cada vez que hay un factor de distracción tan grande que los mexicanos perdemos el enfoque y las prioridades.

Cómo esperamos mostrar humanidad hacia un animal si no la mostramos entre nosotros mismos?
No mostramos compasión hacia un ser humano, que es nuestro igual, y esperamos mostrarla hacia una especie 'inferior'. No, no creo que sea justo.

Si las firmas que están juntando para prohibir las corridas de toros, los circos con animales, o el maltrato animal en general, se juntaran para pedir la renuncia, no sólo del presidente sino, de todos esos que están acabando con nuestra patria por cuestiones de avaricia, me parece que todo iría cayendo en su lugar y no habría necesidad de tanto polvo y de ataques de ambas partes.

Yo respeto a los animalistas y hasta cierta manera los admiro. Pero ya es por demás decir que la gente está perdiendo el enfoque de la realidad que se vive en México en todas las cuestiones habidas y por haber:
Los 43 de Ayotzinapa, los periodistas asesinados hace poco en DF, el número alarmante y creciente de mexicanos en situación de pobreza, los asesinatos, los carteles de droga, la lucha del poder, la corrupción, las desapariciones, la inflación, la devaluación de nuestra moneda, sólo por decir unas cuantas.

Pero bueno, espero que las cosas lleguen a un punto de acuerdo. En lo personal yo digo #SÍALASCORRIDASDETOROSENCOAHUILA . Es una decisión personal y respeto las decisiones ajenas a la mía.
Bien hoy tocamos ese tema, pero también existe el aborto, la legalización de la droga, el matrimonio/adopción de parejas de un mismo sexo, y otros miles de temas que generan igual o más conflicto de opiniones.

Creo que, al final, todo se resume en el grado de tolerancia que cada uno de nosotros tengamos. Tal vez no existan grises en esta clase de cosas, pero al final se debe hacer lo que la mayoría decida para lograr así avanzar un pequeño, pero importante, paso hacia una democracia real y activa.

Tal vez el día en el que aprendamos a escuchar, comprender y analizar otros universos, logremos estar en paz con el propio.

Puedes empezar por...

Siempre

Dejaré abierta la ventana por si un día pasas, por si  un día pasas y pueda yo apreciar tu esencia. Dejaré la puerta entre cerrada por si...