Sigue el experimento.
En esta ocasión es un pequeño texto que llegó a mí hace un par de noches.
Se vale ver, comentar y hasta dedicar.
Tengo que aprender a dejarte ir.
Aunque no haya día en el que no cuestione mis decisiones,
Aunque mil y un canciones te traigan a mi mente,
Aunque a pesar del tiempo y de la distancia sigues presente.
Aunque no haya día en el que no cuestione mis decisiones,
Aunque mil y un canciones te traigan a mi mente,
Aunque a pesar del tiempo y de la distancia sigues presente.
Tengo que aprender a soltarte.
Aunque resuene en mi alma el eco que dejó tu voz,
Aunque aún tenga fuerza en mis manos para sostenerte,
Aunque me duelas más que ayer por las ansias de no tenerte.
Aunque resuene en mi alma el eco que dejó tu voz,
Aunque aún tenga fuerza en mis manos para sostenerte,
Aunque me duelas más que ayer por las ansias de no tenerte.
Tengo que aprender a seguir.
Aunque al primer paso siempre tropiece,
Aunque el camino parezca de lo más tenebroso,
Aunque la voluntad prefiera el camino escabroso.
Aunque al primer paso siempre tropiece,
Aunque el camino parezca de lo más tenebroso,
Aunque la voluntad prefiera el camino escabroso.
Tengo que aprender a no amarte tanto.
Aunque a mi corazón le duela,
Aunque me muera de ganas de gritar un 'te amo',
Aunque sienta que en mi vida ya sólo estarás a ratos.
Aunque a mi corazón le duela,
Aunque me muera de ganas de gritar un 'te amo',
Aunque sienta que en mi vida ya sólo estarás a ratos.
Tengo que aprender a vivir sin ti.
Así, sin tus ojos azules en los que me ahogaba.
Así, sin tu aroma prendado a mi almohada.
Así, sin tus besos quemando mi espalda,
Y tu sombra siendo la luz que me iluminaba.
Así, sin tus ojos azules en los que me ahogaba.
Así, sin tu aroma prendado a mi almohada.
Así, sin tus besos quemando mi espalda,
Y tu sombra siendo la luz que me iluminaba.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario