Hace una semana exactamente estaba yo dejando la ciudad que me vio crecer.
Hace una semana lloré como idiota por 12 horas porque estaba dejando las únicas cosas increíbles que tenía en esta vida.
Hace una semana llegué de refugiada a casa de mis tías, quienes me recibieron con los brazos y el corazón bien abiertos.
Hace una semana que no veo a mi madre, que no la abrazo, que no la beso, que no escucho su voz fuera de la bocina del teléfono.
Hace una semana que no veo al amor de mi vida, que no lo abrazo, que no lo beso, que no impregno mi ropa con su esencia, que no lo toco, que no lo tengo a mi lado.
Hace una semana dejé a mis mejores amigos, mis hermanos de otras madres.
Hace una semana que no duermo con mi mirruña, que no acaricio a la gorda.
Hace una semana dejé mi vida...
TODA mi vida...
No les pasa que se sienten tan frustrados que golpear su cabeza contra el teclado suena como una opción racional?
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