Esperando la llegada el tren fantasma.

Resulta que me encontré a mi misma,
y me encontré vacía.

Por qué? Aún no lo sé...
Probablemente fue por ti...

Si, por ti.
Te dí de más, y regresaste nada.

A veces me despierto preguntándome si me merezco algo más que tú.
...alguien mejor que tú.

Lo difícil es convencerme de ello,
sobre todo mientras me tomas de esa manera entre tus brazos.

Mientras me comes a besos los labios,
y me miras de esa manera.

Me encantaría tener esa voluntad de pedir que te detuvieras,
pero siempre que voy a gritarlo, me tiemblan las piernas.

No sé si sea por lo mucho que te amo,
o por lo poco que tú me amas.

El punto es que ni la cocaína es tan adictiva,
mi síndrome de abstinencia ha estado a punto de llevarme a la locura.

Es imposible,
eres imposible.

Creo que juntos lo somos más.
Te amo, pero no sé cúanto... ni hasta cuándo... ni hasta dónde.

Fracaso Vol. 1

Lo intenté.
Créeme que lo intenté.
Intenté imaginarnos felices, hacernos felices. Sin embargo, no lo logré.

Intenté sacar de ti esa sonrisa que un día no tan lejano me enamoró,
y hacer florecer en tí el deseo de tomarme entre tus brazos.

Intenté no soñar, sino hacerlo realidad
y convertir lo que somos en lo mejor que pudimos haber sido alguna vez.

Intenté no llorar, pero me fue imposible.
Cómo no hacerlo cuando el amor de tu vida se va?

Intenté chupar ese veneno que invadió tu alma,
el veneno de la indiferencia ante tanta desgracia.

Intenté todo,
logré nada.

Pero tú no intentaste,
ni lo consideraste si quiera.

Lo único que lograste fue truncar mis esfuerzos,
destruir nuestros planes.

Lo lograste, terminaste con la ilusión,
desgastaste el amor.

Lograste alejarme,
lograste alejarnos.

Después de todo, sí era un juego
y creo que terminé perdiéndote... Perdiéndonos.